Son días de gloria para el fútbol español. Todo el mundo futbolístico ensalza el estilo del combinado español, estilo que ha sido el causante de que Casillas haya levantado la Copa del Mundo.
Sin duda el principio que sustenta el estilo de la Selección es su capacidad para conservar el balón. Pero no conservarlo como un fin en si mismo, sino como un medio para poder estar más cerca de la victoria. Jugadores como Alonso, Iniesta, Silva, Cesc, Busquets o el gran Xavi Hernández son el vehículo perfecto para llevar el concepto del juego combinativo a su zenit.
Como dije no se trata de utilizar la posesión de balón de forma inocúa a través de una sucesión de pases horizontales, sino todo lo contrario, utilizar la posesión como vía para progresar en el juego y crear ocasiones de gol. Para ello es necesario una ocupación racional de los espacios, dotando al equipo de amplitud y profundidad. En el caso de España la profundidad se la otorga el delantero centro (Villa, Torres o Llorente) fijando a los centrales para así crear un espacio a la espalda de los medios rivales. Este espacio creado a la espalda de los pivotes rivales será ocupado por futbolistas de segunda línea(Xavi, Iniesta,Silva, Pedro) siempre de forma dinámica, es decir, sin que exista un jugador que ocupe esa demarcación de forma fija para así evitar que pueda ser fijado por algún defensor rival y perder el factor sorpresa entre líneas. Con lo cual se produce un desorden organizado que posibilitará batir las líneas de los rivales creando numerosas líneas de pase. La amplitud a lo ancho también ha sido desarrollada con mucha inteligencia siempre teniendo los carriles ocupados, bien por el jugador que partía de banda, bien por el lateral ,sobre todo en el caso de Ramos. Otras de las claves de tener el balón de forma continuada es que permite al equipo recuperar el balón rápidamente, ya que la líneas permanecen juntas, y los recorridos para iniciar la presión son cortos. Y en este sentido Alonso y sobre todo Busquets han dado una lección de como interpretar las vigilancias y la presión rápida tras pérdida de balón anticipándose a las intenciones de los rivales. Ello unido a la concentración y buenos repliegues de los centrales y laterales han propiciado que los rivales no gozaran de muchas ocasiones a la contra. Y si todo este entramado falla, siempre queda Iker.
Sin duda que para poder desarrollar este tipo de juego es necesrio tener una circulación de pelota limpia y rápida. Y en este Mundial España no siempre ha podido dotar de velocidad y precisión a su juego. Es el problema de posicionarse, todo el mundo te conoce y tratará de que salgan a relucir tus defectos y minimizar tus virtudes. Selecciones que que han reducido los espacios a través de repliegues intensivos (posiblemente no tenían otra alternativa), presionando a los jugadores claves de la selección para intentar recuperar el balón en zonas que le permitiesen salir con espacios, aprovechar las jugadas a balón parado. Es es esos momentos, cuando no existen espacios para poder desarrollar tu juego cuando tienen que salir a relucir las individualidades. Un día el oportunismo de Villa, otro día Iker, otro la cabeza de Puyol, otro Andrés. Seguramente Portugal, Paraguay, Alemanía u Holanda no contaban con esto ni con el carácter competitivo y ganador de este grupo de futbolistas que hace que sean capaces de superar cualquier tipo de adversidad.
Sin duda el principio que sustenta el estilo de la Selección es su capacidad para conservar el balón. Pero no conservarlo como un fin en si mismo, sino como un medio para poder estar más cerca de la victoria. Jugadores como Alonso, Iniesta, Silva, Cesc, Busquets o el gran Xavi Hernández son el vehículo perfecto para llevar el concepto del juego combinativo a su zenit.
Como dije no se trata de utilizar la posesión de balón de forma inocúa a través de una sucesión de pases horizontales, sino todo lo contrario, utilizar la posesión como vía para progresar en el juego y crear ocasiones de gol. Para ello es necesario una ocupación racional de los espacios, dotando al equipo de amplitud y profundidad. En el caso de España la profundidad se la otorga el delantero centro (Villa, Torres o Llorente) fijando a los centrales para así crear un espacio a la espalda de los medios rivales. Este espacio creado a la espalda de los pivotes rivales será ocupado por futbolistas de segunda línea(Xavi, Iniesta,Silva, Pedro) siempre de forma dinámica, es decir, sin que exista un jugador que ocupe esa demarcación de forma fija para así evitar que pueda ser fijado por algún defensor rival y perder el factor sorpresa entre líneas. Con lo cual se produce un desorden organizado que posibilitará batir las líneas de los rivales creando numerosas líneas de pase. La amplitud a lo ancho también ha sido desarrollada con mucha inteligencia siempre teniendo los carriles ocupados, bien por el jugador que partía de banda, bien por el lateral ,sobre todo en el caso de Ramos. Otras de las claves de tener el balón de forma continuada es que permite al equipo recuperar el balón rápidamente, ya que la líneas permanecen juntas, y los recorridos para iniciar la presión son cortos. Y en este sentido Alonso y sobre todo Busquets han dado una lección de como interpretar las vigilancias y la presión rápida tras pérdida de balón anticipándose a las intenciones de los rivales. Ello unido a la concentración y buenos repliegues de los centrales y laterales han propiciado que los rivales no gozaran de muchas ocasiones a la contra. Y si todo este entramado falla, siempre queda Iker.
Sin duda que para poder desarrollar este tipo de juego es necesrio tener una circulación de pelota limpia y rápida. Y en este Mundial España no siempre ha podido dotar de velocidad y precisión a su juego. Es el problema de posicionarse, todo el mundo te conoce y tratará de que salgan a relucir tus defectos y minimizar tus virtudes. Selecciones que que han reducido los espacios a través de repliegues intensivos (posiblemente no tenían otra alternativa), presionando a los jugadores claves de la selección para intentar recuperar el balón en zonas que le permitiesen salir con espacios, aprovechar las jugadas a balón parado. Es es esos momentos, cuando no existen espacios para poder desarrollar tu juego cuando tienen que salir a relucir las individualidades. Un día el oportunismo de Villa, otro día Iker, otro la cabeza de Puyol, otro Andrés. Seguramente Portugal, Paraguay, Alemanía u Holanda no contaban con esto ni con el carácter competitivo y ganador de este grupo de futbolistas que hace que sean capaces de superar cualquier tipo de adversidad.